Este es un plato sano, muy fácil de hacer. Es una receta estupenda para hacer que los niños coman verdura, ya que que la salsa Bechamel enmascara un poco el sabor de la coliflor y hace que el plato sea más atractivo para todos aquellos a los que les resulta difícil incluir en su dieta diaria.
Trocear la coliflor separando los ramilletes, dejando solo un poco de tallo (lo justo para que no se deshagan). Lavarlos bien. Poner a hervir una cacerola con agua, sal y un vaso de leche, para mitigar el olor desagradable que produce la coliflor al cocinarse. Cuando hierva, introducir la coliflor y cocinar durante 15 minutos. Escurrirla y reservar.
Cortar la panceta salada o ahumada en trozos pequeños y saltearla en una sartén junto con un diente de ajo picado. Freír durante 5 minutos.
Para la salsa Bechamel, colocar en una cacerola 75 g de manteca y calentar al fuego. Cuando se vuelva líquida, añadir la harina y remover hasta que se integre bien. Ir añadiendo la leche poco a poco, removiendo constantemente. Una vez que toda la leche esté incorporada, salpimentar y añadir una pizca de nuez moscada. Cocinar durante 20 minutos removiendo constantemente.
Precalentar el horno a 180ºC.
Poner la coliflor en una fuente para horno, esparcir la panceta por encima y cubrir con la Bechamel.
Hornear a 180ºC en la zona media del horno, durante 7-8 minutos, hasta que la Bechamel adquiera un tono dorado.
Es muy importante que cuando se termina de cocinar la coliflor se pase por agua fría para detener la cocción. De lo contrario podría pasarse y quedar demasiado blanda.
Se le puede agregar a pa preparación trozos de panceta, un picadillo de chorizo o trocitos de jamón.