Un postre muy popular que encanta a chicos y grandes. Se pueden elaborar flanes de muchos sabores, desde la receta tradicional del flan de huevo, hasta flan de chocolate, de coco, de fresa, etc. Pero si lo que te gustan son los sabores suaves y con un toque dulce, entonces el flan de vainilla es tu mejor opción.
Primero, preparar el caramelo para el flan de vainilla. Para esto, hay que colocar una olla en el fuego, añadir 3 o 4 cucharadas de azúcar y 1 de agua e ir removiendo la mezcla hasta que adquiera la textura y el color propios del caramelo. Cuando esté listo, colocarlo en el molde para flan, no olvides pintar muy bien las paredes. Apartar y dejar enfriar.
Luego, batir los huevos en un bol con batidor de mano o batidora eléctrica. Agregar el azúcar, la leche y la esencia de vainilla. Si deseas que el aroma y el sabor del flan sea más intenso, se puede añadir más cantidad de vainilla que la recomendada en esta receta. Mezclar bien todos los ingredientes hasta que estén completamente integrados.
Una vez que la mezcla del flan esté lista, verterla en el molde. Introducir el molde en el horno, a una temperatura de 190ºC y hornéalo a baño maría durante al menos 1 hora.
Para comprobar si el flan de vainilla está listo, introducir un palillo en el centro del flan y si sale completamente limpio, significará que ya está listo. Apagar el horno y dejar que el flan se enfríe para poder desmoldarlo.
Ideal para los que gustan del dulce de leche argentino, acompañar este flan con una buena cucharada.
Y si la crema batida a nieve les gusta, es la segunda mejor opción!