Es ideal para el verano. Con una textura cremosa, muy dulce y también con cierta acidez que le aportan las frambuesas, este mousse se convierte en un postre sofisticado para acompañar una comida especial.
Batir la crema y el azúcar hasta que espesen y el azúcar se haya disuelto. Añadir las frambuesas y seguir mezclando hasta que la mezcla adquiera un color rosa claro.
Disolver la gelatina en 2 cucharadas de agua caliente, incorporar y revolver con la mezcla de crema.
Verter la mezcla en una fuente o recipiente apto para heladera y refrigerar.
Servir cubierta con chocolate rallado y con obleas de vainilla.
Esta receta es perfecta para hacer una noche antes y refrigerar hasta su consumo.
Se puede decorar con algunas frambuesas frescas y espolvoreal al final con azúcar glass
También se puede reemplazar las frambuesas por arándanos, moras o frutillas.