El origen de esta guarnición con papas se remonta al año 1700 y su nombre deriva de Hasselbacken, el restaurante de Estocolmo que las servía en su menú. Con esta receta, las papas no sólo se hacen rápidamente sino que son sanas y además, decorativas. Son el acompañamiento perfecto para un plato de carne, pescado, verduras o solas.
Precalentar el horno a 220°C antes de comenzar a cocinar.
Cortar cada papa en láminas finitas usando una cuchilla bien afilada, teniendo la precaución de no llegar hasta el borde inferior.
Aceitar una fuente para horno con un poco de aceite vegetal y colocar allí todas las papas.
Cortar un trozo de manteca, pincharlo con el tenedor y untar la parte superior de las papas. Luego condimentar con sal, pimienta y ají molido si es que te gusta el picante.
Para gratinarlas (es opcional) espolvorear queso rallado por arriba. Llevar a horno hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro.
Intercalar entre los cortes una feta de queso y una de panceta (bacon) y quedarán de ensueño!