Los scones ingleses son perfectos para tu próxima taza de té por la tarde. Apenas dulces, su masa es deliciosamente suave y húmeda. Su receta es típica de la cocina inglesa, pero migraron con sus variantes a Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Además se los conoce con diferentes nombres como: Escones, Scons, Scones y actualmente se preparan en todo el mundo.
Integrar los ingredientes secos en un recipiente grande y mezclar la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal.
Rallar la manteca previamente congelada en los agujeros grandes de un rallador. Le va a dar a la masa una textura excelente.
Unir la mezcla a mano sin amasar integrando los ingredientes con un tenedor y agregar primero la mitad de la leche y de a poco incorporar el resto reservando al menos unas cucharadas para pintar antes de hornear
Estirar la masa con 3cm de espesor y cortar en círculos de 4 cm de diámetro aproximadamente
Colocar los círculos de masa en una placa enmantecada -o con papel manteca- y pintarlas con leche.
Llevar a un horno precalentado de 180º y cocinar por 20-30 minutos
Se pueden dejar sin cocinar en el freezer hasta 3 meses y hornearlos congelados, sin necesidad de descongelarlos, untándolos con leche y agregando unos minutos adicionales al tiempo de cocción.
También se le pueden agregar chips de chocolate, pasas de uva, arándanos o frambuesas a la preparación
Cuando estén tibios y listos para servir, cortar a la mitad y agregarle el relleno que prefieras. Te sugerimos como algo dulce, mermelada y como salado, manteca o algún trocito de jamón