Esta obra maestra de la repostería fusiona la suavidad del chocolate con lo irresistible de lo crujiente, creando una sinfonía de sabores y texturas que despiertan los sentidos. Una receta favorita de los más pequeños, riquísima y muy fácil de hacer. Un clásico infaltable en cualquier ocasión, ya sea para cumpleaños o para cortar la semana con algo dulce
Imagina cada bocado como un viaje a través de capas perfectamente equilibradas: una base de bizcocho esponjoso que se deshace en la boca, enriquecida con una suave crema de chocolate que se funde delicadamente en cada rincón. Pero lo que realmente eleva esta torta a nuevas alturas es su corona de crocante, una cobertura de trozos de chocolate crujiente y nueces tostadas que proporciona un contraste divino.
Nuestra Torta Crocante con Chocolate es la culminación de ingredientes premium y una atención meticulosa a la artesanía. Cada porción es una experiencia indulgente que cautivará a los amantes del chocolate y dejará una impresión duradera en los paladares más exigentes.
No te resistas a la tentación y deleita tus sentidos con esta obra maestra de la repostería. Descubre el placer de lo crujiente y lo suave en cada bocado. ¡Esta torta no es solo un postre, es una celebración de los placeres culinarios!
Verter un una olla la leche condensada, 1 pote de crema de leche, la leche y llevar al fuego bajo, revolviendo siempre, durante 15 minutos. Reservar.
Por otro lado, derretir el chocolate medio amargo en baño maría. Añadir el otro pote de crema de leche calentado en el chocolate derretido. Mezclar bien.
Recomendamos armar el postre en la fuente cuadrada pequeña. Para ello, disponer de capas alternando la crema de leche, galletitas y la ganache de chocolate. Finalizar con las ralladuras de chocolate blanco.
Por último, llevar a la heladera al menos durante 2 horas antes de servir.
Si no es para niños, se le puede agregar alguna que otra cucharada de Amarula o Baileys que lo harán ideal para acompañar con un buen café.