Las verduras asadas al horno son una opción perfecta para disfrutar de una comida saludable, nutritiva y deliciosa. Se trata de un plato muy fácil de preparar, que se puede adaptar a los gustos y preferencias de cada uno, y que se puede acompañar de diferentes salsas, carnes, arroz o aliños. Además, las verduras asadas al horno son ideales para aprovechar las verduras de temporada, que son más frescas, económicas y sabrosas.
Las verduras son un alimento indispensable para una dieta sana y balanceada especialmente. Hay cientos de maneras de prepararlas y otra buena forma es grillarlas en sartén o parrilla.
Precalienta el horno a 200ºC y prepara una bandeja con papel de hornear.
Lava y seca bien las verduras. Pela la cebolla, las zanahorias y los ajos. Corta todas las verduras en trozos medianos y ponlos en un bol grande.
Añade un buen chorro de aceite de oliva, sal, pimienta, tomillo y romero al gusto. Mezcla bien para que todas las verduras se impregnen de los sabores.
Extiende las verduras ya cortadas sobre la bandeja de horno, procurando que queden en una sola capa y sin amontonarse. Hornea durante unos 40 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas y doradas por los bordes. A mitad de cocción, puedes removerlas un poco para que se hagan por igual.
Sirve las verduras asadas al horno calientes, templadas o frías, según tu preferencia. Puedes acompañarlas de alguna salsa, como mayonesa, alioli, salsa de yogur, vinagreta, etc.
Puedes usar las verduras que más te gusten o que tengas a mano, como patatas (papas), boniatos (batatas), calabaza, tomates, champiñones, espárragos, etc. Lo importante es que las cortes todas del mismo tamaño, para que se hagan al mismo tiempo.
También puedes añadir algún ingrediente extra, como queso rallado, jamón, bacon (panceta), tofu, frutos secos, etc. para darle más sabor y consistencia a tu plato.
Para que las verduras queden crujientes y no se sequen, es conveniente que las hornees a una temperatura alta y que no las tapes con papel de aluminio. Así se formará una capa tostada por fuera y quedarán jugosas por dentro.
Si quieres ahorrar tiempo, puedes cortar las verduras con antelación y guardarlas en un recipiente hermético en la nevera hasta el momento de hornearlas. También puedes hacer más cantidad y conservar las sobras en la nevera o en el congelador para otro día.
Las verduras asadas al horno son un plato muy versátil, que puedes servir como entrante, guarnición o plato principal. También puedes usarlas para hacer ensaladas, bocadillos, pizzas, quiches, etc.