Una tarta súper simple y fácil de hacer. Perfecta para un almuerzo o una cena nutritiva con todo los nutrientes que aportan el choclo, el queso y la calabaza que dan como resultado esta deliciosa tarta que también puede consumirse fría si lo prefieren.
Rehogar la cebolla en una sartén con un poco de aceite y mezclar con el puré de calabaza, el choclo, la salsa blanca y el queso rallado.
Mezclar los huevos con la mostaza, condimentar y agregar a la mezcla anterior.
Acomodar la masa de tarta en una asadera previamente untada en aceite, rellenar con la mezcla y poner unos cubitos de queso cremoso por encima, espolvorear un poco de pimienta y llevar al horno a temperatura de 180º hasta dorar arriba y cuidando que no se queme abajo.
Al relleno de la tarta podés sumarle algunas cucharadas de avena para darle consistencia
Podés reemplazar la taza salsa blanca por 300g queso crema